Chile, carente de recursos energéticos busca una nueva respuesta a las constantes alzas del petróleo y a los altos índices de polución emanados de los carburantes. La implementación de un nuevo tipo de suministro energético para los automóviles, el biocombustible, es una de ellas.
La iniciativa –que goza de popularidad en Estados Unidos, Brasil, Colombia y algunos países de la Unión Europea- contempla el uso de una “bencina no contaminante” en base a zanahorias, cereales o caña de azúcar, de los cuales se puede obtener etanol y algunos productos ricos en aceites que permiten generar biodisel.
Las materias primas o forestales son las fuentes de bioetanol o etanol de biomasa y en su refinación se utiliza un proceso enzimático de los azúcares presentes. En cambio, en el biodisel utiliza una técnica de transformación de los aceites vegetales por medio de una combinación con alcohol metílico e hidróxido sódico.
El aspecto positivo de utilizar este sustituto del petróleo es que reduce al mínimo el deterioro al medioambiente y que es un producto renovable. Además de eso, produce movilidad laboral en las zonas rurales donde se genera la mezcla y con ello se fomenta el uso de tierras con poco valor agrícola.
La desventaja es que necesariamente se requiere de grandes extensiones de tierra para generar biocombustible, tomando en cuanta también que se requiere de un gran número de pesticidas y herbicidas en los cultivos. Asimismo, el costo de producción supera al de la gasolina común y su uso está limitado a motores de baja potencia.
La Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) y el grupo agroindustrial IANSA se han interesado en el uso de biocombustible en Chile, motivo por el cual ambas compañías firmaron un acuerdo de trabajo para estudiar la factibilidad de la propuesta, Por otra parte, el Ministerio de Bienes Nacionales, firmó un acuerdo de cooperación con la Universidad de Tarapacá, (UTA) para evaluar el cultivo de "Jatropha" como fuente de energía. La ideaes implementar la medida en la región de Arica, pues los suelos del desierto nortino reúnen las condiciones necesarias para incrementar la matriz energética. A principios de marzo de 2008, el Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley que establece diversos estímulos económicos para ayudar tanto a la ciudadanía, como a las PYMES y a las empresas de mayor tamaño, a enfrentar de mejor manera el actual escenario de altos precios de los combustibles frente a la crisis financiera internacional. Luego de su aprobación en el Congreso, la Ley 20.259 que establece la rebaja transitoria del Impuesto a las gasolinas automotrices y modifica otros cuerpos legales, entró en vigencia el pasado 25 de marzo.
Una de las medidas más esperadas fue la rebaja transitoria del impuesto específico a las gasolinas, que significa para los consumidores un ahorro de aproximadamente 50 pesos por cada litro de combustible.
La iniciativa, que compromete recursos por más de 950 millones de dólares, crea además incentivos tributarios para la importación de vehículos de tecnología híbrida y recursos para el desarrollo de biocombustibles.
Al respecto, Alfonso Nespolo, asesor en la materia de la División de Coordinación Interministerial del Ministerio Secretaria General de Gobierno, destacó que los impuestos específicos que por ley se aplican a los combustibles derivados del petróleo, no se aplicarán a los biocombustibles.
“El paso que el Gobierno dió en la materia, fue que Impuestos Internos, calificó el tratamiento tributario de las mezclas. "La idea es que si hay una mezcla que tiene 95% de un derivado del petróleo y 5% de un biocombustible, el impuesto que se paga va a ser a prorrata”.
Por otra parte, precisó que manteniendo las tasas actuales de tributación para los derivados del petróleo, cuando se trate de mezclas “aquel porcentaje que constituye un biocombustible no tendrá un costo específico; por lo tanto, las mezclas en promedio tendrían un impuesto más bajo".Nespolo, recalcó la necesidad de regular un mercado que se abrirá tarde o temprano en Chile:
“En el mundo esto está entrando con mucha fuerza y en Chile queremos que tengamos las reglas muy claras. Estamos dando un impulso tanto por la vía de la regulación como calificando las normas tributarias, para que así Chile pueda hacer lo que hacen otros países que es tener la opción de usar este tipo de combustibles”, señaló en exclusiva.
Por Augusto Scarella Arce
