Por Augusto Scarella Arce
Casi tres millones de personas requieren de urgente ayuda para poder alimentarse, tras el agravamiento de la crisis alimentaria motivada por el aumento de los precios, la devaluación de la moneda somalí y un fuerte sequía, denunció ayer la FAO, (Orgnización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), para lo cual el organismo requiere reunir mas de 18 millones de dólares en breve plazo.
El incremento de la crisis alimentaria en el país africano, se ha agudizado además, por la concentración de los llamados "desplazados internos", en Mogadishu -capital somalí- de ciudadanos que tratan de obtener alimentos en la ya sobrepoblada ciudad, lo que dificulta aún mas resolver la situación.
En el resto del país, la prolongada sequía en partes del sur y el centro del país, así como el deterioro de las condiciones de los pastizales en áreas del norte debido a una estación seca especialmente severa auguran una cosecha de cereales que estará bastante por debajo de la media.
Ello conducirá a escasez y nuevos aumentos de precios en los cereales producidos a nivel local. Alrededor de 60.000 pastores, ya en dificultades tras dos temporadas consecutivas sin lluvias, se encuentran en situación de grave crisis alimentaria y de sus medios de subsistencia.
“Si las lluvias son mucho menores que la media, el shilling (moneda local) continúa su depreciación y la situación de inseguridad empeora, podremos ver hasta 3,5 millones de personas (la mitad de la población) enfrentada a una grave crisis alimentaria y de sus medios de subsistencia o en situación de emergencia humanitaria a final de año. Se trata de una situación extremadamente preocupante”, advirtió Cindy Holleman, Asesor técnico jefe de la FAO en Somalia.
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